Érase una vez un lejano reino. En cierta ocasión, su rey soñó que había perdido todos los dientes. Al despertar, angustiado, mandó llamar a un sabio para que interpretara ese sueño. Al llegar el sabio, el rey se lo contó y entonces el sabio exclamó “¡Qué desgracia tan grande, señor! Cada uno de los dientes caídos representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad”.
“¿Cómo os atrevéis? ¡Qué insolencia tan grande! -gritó enfurecido el rey- ¿Cómo osáis decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!”.
Dirigiéndose el rey a su guardia ordenó: “¡Dadle cien latigazos!”, y exigió que le trajesen a otro sabio.
Al llegar el nuevo sabio, procedió de igual modo el rey, contándole lo que había soñado. Tras escucharlo con atención, le dijo: “¡Gran señor! ¡Gran felicidad os ha sido reservada! El sueño significa que sobrevivirá a todos sus parientes, majestad”.
El rostro del rey se iluminó con una enorme sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando este sabio salía del palacio, uno de los guardias le dijo asombrado: “¡No es posible! La interpretación que habéis hecho del sueño de su majestad es la misma que la del primer sabio. No entiendo pues por qué al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro”. “Recuerda siempre, amigo mío, -respondió el sabio- todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse”.
Este cuento ilustra muy bien la importancia de la comunicación eficaz, y podría titularse “No es lo que dices, sino cómo lo dices”. Y cómo lo decimos, en especial, por escrito, pues más del 75% de nuestra jornada laboral la pasamos en el teclado, escribiendo correos electrónicos (mayoritariamente), informes u otro tipo de documentos; y estos escritos los dirigimos tanto a compañeros de trabajo, superiores y subordinados (comunicación interna horizontal, ascendente y descendente, respectivamente) como a clientes y proveedores (comunicación externa). En todos esos casos deberemos adaptar nuestro mensaje, especialmente en la forma, teniendo en cuenta qué queremos decir, a quién y para qué se lo vamos a decir.
Si a pesar de todo no terminas de ver clara la trascendencia de que en tu empresa se mejore todo lo posible la comunicación escrita, he aquí diez argumentos con sus respectivas fuentes, que seguramente terminen de convencerte:
1) “Las empresas que se comunican de forma más audaz, innovadora y disciplinada, especialmente durante períodos económicos difíciles y de cambios, son más eficaces en obtener el compromiso de sus empleados para conseguir los resultados deseados. […] Las empresas que mantienen una comunicación altamente eficaz alcanzaron un 47% más de retorno total para los accionistas en los últimos 5 años que las que se comunican con menos eficiencia” [1]
2) “La mayor parte de nuestra jornada laboral la pasamos escribiendo: bien generando, bien respondiendo correos electrónicos, principalmente, y elaborando escritos de otro tipo (informes, presentaciones…)”. En EE. UU. se ha llevado a cabo un estudio [2] en el que se ha comprobado que los trabajadores de ese país dedican un 28% de su jornada laboral al correo electrónico, lo que se traduce en 13 horas a la semana, 45 horas al mes y en… nada más, y nada menos que 650 horas al año.
3) “La buena comunicación impacta en la eficiencia de los procesos y en los resultados financieros” [3]
4) “La comunicación ineficaz es cara. De acuerdo con la Comisión Nacional de la Escritura (Estados Unidos), las empresas estadounidenses gastan 3,1 mil millones de dólares anuales en formar a sus empleados en la escritura. […] Los empleadores requieren buenas habilidades de comunicación empresarial. [… ] La gran mayoría de las empresas evalúan las habilidades de escritura como parte de sus procesos de contratación” [4]
5) “Para solventar el problema de la sobrecarga de información, lo mejor es formar a los empleados para que mejoren su capacidad de síntesis y sean capaces de filtrar la información adecuadamente” [5]
6) “La comunicación en las empresas es uno de los puntos más importantes y críticos, pues de esta depende el desarrollo de todas las actividades y proyectos. Si esta no es efectiva y no cuenta con los métodos correctos y eficientes se corre el riesgo de llegar a puntos críticos” [6]
7) “Según los departamentos de recursos humanos de compañías como Coca-Cola, Citibank o General Motors, la buena prosa es un atributo tan inseparable de los mejores puestos laborales como los trajes europeos o las casas de campo” [7]
8) “Tu capacidad de comunicarte es directamente proporcional al éxito de tu vida” [8]
9) “Por cada 1.000 millones de dólares invertidos, una empresa puede perder 75 millones por no saber ofrecer una buena comunicación. […]Es evidente que la comunicación juega un papel significativo en el éxito o el fracaso de los proyectos” [9]
10) “Resulta impactante la cantidad de energía que se pierde diariamente en el mundo debido a errores de comunicación: informes mal escritos, explicaciones mal formuladas, mensajes mal transmitidos… conllevan pérdidas económicas importantes, objetivos no conseguidos, trabajos rechazados, productos inutilizados, esfuerzos desperdiciados, conflictos personales y profesionales, procesos judiciales…” [10]
[1] https://www.towerswatson.com/es-MX/Insights/IC-Types/Survey-Research-Results/2011/03/Retorno-de-la-Inversion-en-Comunicacion-Como-aprovechar-una-comunicacion-eficaz [2] https://blogs.wsj.com/atwork/2012/08/06/on-our-radar-oversharing-at-the-office/https://www.mckinsey.com/insights/high_tech_telecoms_internet/the_social_economy [3] https://www.partnerconsulting.com.pe/UserFiles/File/NOS%20PAGAN%20PARA%20COMUNICARNOS%20BIEN.pdf [4] https://www.writingforbusinessandindustry.com/uploads/2/8/7/2/2872349/goodcommunication.pdf [5] https://www.bbvacontuempresa.es/recursos-humanos/cuales-son-las-barreras-la-comunicacion-la-empresa [6] https://www.eoi.es/blogs/mintecon/2013/06/11/la-comunicacion-efectiva-en-las-empresas/ [7] https://www.collegeboard.com/prod_downloads/writingcom/writing-ticket-to-work.pdf [8] Inteligencia emocional, Daniel Goleman, editorial Kairós, 1996. [9] The High Cost of Low Performance: The Essential Role of Communications, Project Management Institute, mayo del 2013. [10] Álava Reyes, M.ª Jesús, Perspectivas 2010, Well Com.